YO EXCOMULGO, TU EXCOMULGAS
Escribe: Reginio Malfuf

Índex Librorum Prohibitorum
En 1559 vio la luz un símbolo de la persecución intolerante: el Indice de los libros prohibidos. Este se mantuvo con diversas variaciones ¡durante 400 años! En España, la censura católica se incrementó con la llegada al trono de Felipe II, y así, en 1570 se autorizó el lndex Iibrorum prohibítorum, un catálogo que sirvió para perseguir las obras heréticas y a sus autores. Entre los perseguidos se encuentran Voltaire, Daniel Defoe, Copérnico y Balzac. La edición publicada en 1948 aún contenía 4.000 títulos censurados por herejía o por su dudosa moralidad.
La excomunión
La excomunión es la expulsión, permanente o temporal, de una persona de la confesión religiosa Católica.
Durante el período de la excomunión, el afectado no forma parte de la comunidad, de donde el nombre de la sentencia, del latín ex communicatio[ne]. En los casos más severos, pierde la facultad de concurrir al culto normalmente, y de tomar parte en las ceremonias religiosas. Virtualmente todas las religiones tienen formas de excomunión para castigar a los infractores más graves del derecho canónico.
La excomunión se remonta al Concilio de Elvira, en el año 306, es una pena impuesta por ley canónica que indica que un católico es parcialmente excluido de la vida de la Iglesia.
La Iglesia Católica establece:
Ciertos pecados particularmente graves están sancionados con la excomunión, la pena eclesiástica más severa, que impide la recepción de los sacramentos y el ejercicio de ciertos actos eclesiásticos, y cuya absolución, por consiguiente, sólo puede ser concedida, según el derecho de la Iglesia, por el Papa, por el Obispo del lugar, o por sacerdotes autorizados por ellos. En caso de peligro de muerte, todo sacerdote, incluso privado de la facultad de oír confesiones, puede absolver de cualquier pecado y de toda excomunión.
La excomunión automática (latae sententiae) " incurre ipso facto quien comete el delito". Se trata de delitos sumamente graves: apostasía, herejía o cisma. (Canon 1364); la violación directa del sacramento de la confesión por un sacerdote (Canon 1388); el procurar o participar en un aborto o la cooperación necesaria para que un aborto se lleve a cabo (CIC 2272; Ley Canónica 1398).
La ley canónica advierte algunos factores que quitan imputabilidad - ignorancia de la ley, falta de libertad, etc. (Canon 1323). Otros factores pueden disminuir la culpa, como el uso imperfecto de la razón e ignorancia de la pena que implica la violación. (1324.3).
Efectos de la excomunión
El Código de Derecho Canónico la defina así, se suele considerar que el efecto de la excomunión es la expulsión del delincuente de la Iglesia. El efecto de la excomunión es la exclusión de la recepción o administración de los sacramentos, incluso de la confesión. Se les prohíbe además ejercer oficios o funciones eclesiásticas. Si la excomunión ha sido impuesta públicamente, todo intento de ejercer un oficio eclesiástico es inválido. (Fuentes de la Iglesia católica)
YO EXCOMULGO, TU EXCOMULGAS
La insolencia Papal, en especial la que dice con los derechos humanos del ser, son violentados por la misma Iglesia Católica.
No podemos olvidar la herejía inquisidora, asesina, dictatorial y totalitaria, que condenó a los mismos Templarios a la hoguera, ordenada por el Papa.
En la actualidad, políticos Mexicanos son excomulgados por aprobar una ley de aborto, así Emmanuel Milingo ha respondido al Papa Benedicto XVI que no acepta la excomunión dictada contra él y que "la devuelve al Vaticano para que sea reconsiderada". El Vaticano anunció la expulsión de la Iglesia del polémico exorcista, cantante y arzobispo emérito (jubilado) de Lusaka (Zambia) por haber ordenado obispos a cuatro sacerdotes estadounidenses casados.
En tiempos de Cristo, la excomunión era una pena reconocida entre los judíos. La doctrina Luterana de la "justificación por la fe" iba a tener más fuerza, expansión y eficacia que la marxista de la plusvalía. Cuando, en 1517, el fraile agustino Martín Lutero (1483-1546) clavó sus 95 proposiciones en la puerta de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg, se limitaba a negar al Vaticano el derecho a embaucar a los fieles con perdones divinos a precio fijo, pero las consecuencias de ese acto le llevaron a la excomunión. Por esto -frente a las estructuras excomulgantes de todos los tiempos, incluidas las actuales, en las que la anatemización se disimula bajo formas más suaves de simple condenación y marginación- Tolstoi, como Giordano Bruno, Miguel Servet, Galileo Galilei y la Masonería desde donde surgieron los mas notables hombres de todos los tiempos, merece el testimonio del homenaje de quienes creemos en una sociedad abierta y tolerante.
EN CHILE ACTUAL
El Papa Benedicto XVI amenazó con la excomunión a al humilde sacerdote Fray Domingo, indicándole que “dejaría de ser hijo de Dios”. Fray Domingo Dagoberto Faúndez, por decreto papal, ha dejado de ser sacerdote de la Iglesia católica de manera suprema e inapelable, es decir le quitan a Cristo, a su Iglesia por rebelde. Que contradicción elemental para un pobre sacerdote que unió a los habitantes de Piedra Azul, en Pelluco, Puerto Montt. Antes de el no existía iglesia y hoy todos participan de los ritos religiosos. ¿Qué pecado tan grave cometió para dejar de ser hijo de Dios? Cual es la soberbia para aplicar tal sanción. Mientras el Papa está lleno de lujos en Roma, este pobre sacerdote se debate entre el hambre y el servicio desinteresado.
Pero al referirnos a este tema, hablemos del miedo, ese estado sicológico de angustia ante un peligro -real o imaginario- que puede ser causado por múltiples circunstancias y tener una amplia gama de grados de intensidad hasta llegar a la más alta. El miedo es la conciencia -con justificación o sin ella- que la persona, o la de un ser o institución están expuestos a un daño que puede ser muy grande. El miedo es tan antiguo como la especie humana y ha sido una las principales fuentes de sufrimiento para esta.
Juzgue Ud. en estos tiempos del conocimiento abierto y tolerante y la actitud medieval de la Iglesia excluyente, poderosa, avasallante, “Yo excomulgo a estos poderes fácticos, maléficos, intolerantes de sus derechos a pertenecer a la sociedad humana” dejan de ser seres humanos porque pertenecen al reino del dogmatismo fanático y de la explotación de la fe pública.