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EL ANECDOTARIO DE AURELIO DÍAZ MEZA: EL CLAROSCURO DE LA HISTORIA DE CHILE.

La memorable saga de “Leyendas y Episodios chilenos” del escritor talquino, constituyen la más perfecta radiografía a la historia e idiosincrasia chilena, haciendo luz en la vida intima, pública y desconocida de los forjadores de la historia patria.


por Rodolfo de los Reyes R.



Si existe un relato sabroso, pormenorizado, ameno y que desnuda la historia y sus personajes en todas sus facetas, incluso en las más intimas e incómodas, donde las pasiones humanas desatan toda clase de acontecimientos, ese relato existe principalmente en los enjundiosos y bien documentados libros del escritor talquino Aurelio Díaz Meza, quién en una titánica labor investigativa y recopilatoria ahonda y profundiza nuestra historia patria desde la colonia hasta la independencia, en un portentoso relato dividido en varios volúmenes, publicadas en revistas, diarios y en varias ediciones de infinitos tomos, casi imposibles de seguir o atesorar, pero de los cuáles, destacamos la prodigiosa selección que realizó el escritor Alfonso Calderón en tres tomos para la Editorial Nascimento en 1975, titulada “Leyendas y Episodios Chilenos”, que abordan, La Conquista, La Colonia y La Patria Vieja y la Patria Nueva.


La Historia como telenovela

Así la sagaz y ágil pluma de Díaz Meza repasa nuestro pasado con todos los ingredientes de las mejores telenovelas de antaño- sinceramente hay que decir que las telenovelas de hoy apestan- desnudando secretos, intimidades, caracteres y otras facetas mediana y totalmente desconocidas de nuestros héroes, próceres y del habitante común de la época, regalándonos un notable fresco cuál obra del pintor más hiper realista. Para algunos tanto dato preciso, tanto detalle, recreación y retrato literal le puede ser sospechoso y creer más bien en la exquisitas dotes literarias de nuestro escritor y pensar que mayormente sus crónicas y episodios son una suerte de historia novelada, de relato mestizo entre realidad y ficción, para desilusión de esos exigentes disquisidores, hay que decir que Díaz Meza fundamentaba consistentemente y en forma exhaustiva todas sus apreciaciones históricas, como buen investigador buscaba en los más recónditos archivos algún antecedente para justificar o dar vida a sus relatos. En más se puede colegir y cotejar lo escrito por Díaz Meza en la historia de Francisco Encina. En ese sentido se equivoca garrafalmente nuestro colega el periodista Mario Verdugo quién en un artículo publicado hace unos años atrás calificaba la obra de Díaz Meza como una suerte de backstage histórico o una suerte de cronista de la farándula colonial o historia pop de las clases terratenientes salpicadas de chismes y rumores que corrían de las clases ricas al bajo pueblo y viceversa. No es así, aunque sin encontramos la parte invisible de la historia como afirmaba uno de los padres de la nueva investigación histórica, Marc Bloch y como ahora nuestro Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar reconstruye la historia a partir de las vivencias de los marginados y desposeídos, los que no son nada. Si existe algún paralelo con nuestro cronista ese es el peruano Ricardo Palma quien de manera magistral reconstruye la historia colonial del Perú, en sus bellas “Tradiciones Peruanas”, libro paralelo en contenido y tiempos a estas crónicas que a través del anécdota, el absurdo del poder, las guerras y los líos de alcobas, hacen luz sobre un pasado difuso que acostumbramos a avizorar en fechas y batallas, desconociendo en gran medida la vida civil y privada de nuestros ancestros.