La redacción de REVISTA POETAS CURICANOS acusa recibo de...
por Bobby,
el ochentero desenfrenado
Organización general: Galo Ghigliotto, Luis Herrera, Javier Vergara
Edición libro: Luis Herrera
Fotografías: Oscar Saavedra, Alberto Navero
Editorial Guanaye, Talca
111 págs.
Mi vida como buen funcionario del transporte terrestre ha estado bien agitada el último tiempo y esa agitación ha venido acompañada de bastantes hechos asociados que de una u otra forma, hacen mas llevaderos mis kilómetros y kilos que debo cargar para ganarme a diario el aceite de relleno y la bencina de 93 octanos, cada vez más escasa en las bombas (los vendedores de "nafta" me dicen que ya no estoy para estos trotes y que debo entrar de una vez a la era del V-power... allá ellos) : Curicó Unido se impuso en la cancha en el clásico ante Rangers de Talca y vaya que es verdad eso de que "la marraqueta tiene otro sabor a la mañana siguiente" tras el partido que el elenco por el que uno "bocinea" gana. Mi ya quejumbroso motor de 786 cc. año 1981 partió más rápido que de costumbre, el chicler de baja no se tapó y la chispa del platino quemó como nunca. Bien por el "Curi" y bien por mí, ya que los fletes aumentaron y para fin de mesestá la promesa de neumáticos nuevos, aunque sean de esos del combo "lleve cuatro, pague tres", de los chinitos, marca "chancho" en el hiper de turno.
Con todo y entusiasmado por la fiebre chauvinista de la nacionalidad curicana, me aventuré por las tierras del "Trueno", es decir, la ácida Talca como decía De Rokha. Debo decir que el garbo de mi rodar por el hormigón y asfalto piducanos estuvo marcado por la tirria que le tiene el talquino al curicano posterior a cada justa deportiva. Obligado a sacar de mi parabrisas delantero marca "Lirquén" el banderín del "Curi". Así, esperando mientras bajaban de mi carrocería una carga de tomates curicanos en el CREA (para que los talquinos sepan de la aristocracia del tomate), presto se acercó una persona a mi ventanilla para contratar mis servicios: trataba este flete de mover una carga para mí siempre provechosa: un paquete de libros con destino a un poeta curicano "x". El paquete eran unos ejemplares de la antología correspondiente al "Primer encuentro de poesía: pero en Talca" efectuado en noviembre de 2008. Entonces, como soy buen chato, al cliente, identificado como Luis Herrera y que según supe es poeta, no le cobré ni un mango -hay que ponerse con la poesía y con la cultura, me dije-. En agradecimiento, el poeta Herrera me regaló un ejemplar de la antología lo que me sirvió para paliar en parte, la pesada espera en la 11 oriente con Alameda. Creo que fué un buen gesto recíproco ese, ya que Herrera según me agencié por otro colega furgón, más tarde se las emplumó a una cocinería del sector para tomarse un buen "caldo centrino" con su pilsen y yo aproveché de nutrirme de la amalgama de voces poéticas que estuvieron en ese histórico encuentro.
38 son los poetas antologados y que son los que asitistieron a este encuentro realizado los días 20, 21 y 22 de noviembre de 2008 con lecturas que inundaron todo tipo de lugares públicos, ya sean estos abiertos o cerrados, destacando por ejemplo la Cárcel de Talca; mesas de discusión de los más diversos temas como tambien lanzamientos y presentaciones de libros y documentales. Por lo mismo, y en correspondencia con esa heterogeneidad "ortodoxa" de voces poéticas de todo Chile, -pero lo que es "todo" Chile-, resultaría de muy largo aliento calificar el vuelo ya sea alto o bajo de los poetas aquí antologados y que segun averigüé despues, son trabajos que sí fueron leídos en sus respectivas declamaciones. Interesante es la especie de "discurso inaugural" de la antología a cargo de Luis Herrera en lo que toca al fenómeno poético nacional y que, sin desconocer esta sempiterna crisis de la poesía (Chile, país de llorones) genera este encuentro y su capacidad de sorprender, incluso a los mismos poetas; aunque claro, creo que no se aborda en profundidad, teniendo para ese fin el espacio como director de la antología, obvio, una reflexión de tipo social y político que contribuya a despejar esas constantes que afectan al desarrollo de la poesía y que se hacen, retomando la discusión, tan etéreas al momento de clarificarlas. Faltó ese discurso de peso "Heavyweight" mas que "Welter".
Que se aplicó tijera, se aplicó. Y no quedaba otra. Son 38 poetas de las más diametralmente distintas generaciones y como era obvio, todos y cada uno quisieron enviar sus poemas de "bíblico" aliento. La condición era de un poema por nuca o, en su defecto, dos que llenaran una página. Pero no faltaron los que, quizás por "cuá" o por "quí" tuvieron dos hojas: ¿Por qué a Soledad Fariña no, poeta a ciencia cierta y de peso, pero si a Naín Nómez, que como poeta es un gran investigador y académico?, ¿Por qué a Carlos Henriksson, poeta de la trasnochada posería beat y no a Camilo Brodsky, voz sin duda referencial en la lírica chilena con discurso político incluso?, ¿Por qué no Pepé Cuevas, vate contestatario, hecho y derecho pero sí el lloriqueo post-noventero de Víctor Hugo Díaz? Si de poetas regionales se trata, ¿Por que Juan Muñoz Veillón publica el poema entero en dos páginas y se le "tijeretea" el trabajo a Eduardo Leyton, con un poema que queda cojo y no se entiende hacia dónde va por lo mismo? (el trabajo de los editores). Y el eterno vicio: el antologador... la misma de siempre. En ese caso también habría que otorgarle el mismo beneficio al poeta Galo Ghigliotto, aromáticamente sureño y de ríos. Un contrasentido si de ampliar y democratizar el oficio poético tal como reza su prólogo. Hay "cimas", sin lugar a dudas y muy altas en los trabajos enviados y seleccionados como el mismo Ghigliotto, Rodrigo Jara, Juan Carlos Vidal, Carlos Cociña, entre otros. Pero las "simas" casi inimaginables -y por el respeto que merecen la totalidad de poetas antologados- son muy profundas como los disparates y elegías a la oligofrenia: tal es el caso de Felipe Cussen (una vergüenza lementable) o el discurso con ese tufillo feminista de Alejandra González. Creo que, o fallaron en estos dos casos específicos los editores o bien los poetas.
Como material anexo y que sin duda es otra cumbre en el encuentro y en el libro poniéndo broche, no de oro pero al menos, de un metal noble, es el texto de la la ponencia de Jaime Pinos en la mesa "La revalorización de la figura del poeta chileno", el cual creo debió encabezar como un sentido y profundo prólogo la antología. Lo que dice Pinos y tomando como ejemplo del sumum de la crisis de la literatura chilena a Rodrigo Lira me parece casi apocalíptico en su diagnóstico pero siempre esperanzador, como es la poesía. Aparece también el artículo del periodista Pedro P. Guerrero aparecido en la Revista de Libros del pasquín de la reacción, la mentira y la conspiración, y que dolor de por medio, siempre será de irrefutable referencia en lo literario. Buen artículo aunque me parece que sostener que Víctor Hugo Díaz sea un referente para las nuevas generaciones es una broma de muy mal gusto.
Punto aparte es la pésima edición de las fotos, nivel fotocopia diría yo cuando la factura del libro está en impecable presentación. Bueno hubiese sido y a manera de evitar el corte y lo mínimo de una hoja por autor (aunque hubo privilegiados con dos...) haber impreso las hojas por ambos lados, ya que el reverso de cada página está en blanco desperdiciando una buena manera de aumentar y difundir el material.
Cosas por mejorar, como todo orden pero ciertamente un gran, pero gran esfuerzo de la organización y producción del evento. Reitero: histórico para la región y para la poesía chilena. Habrá que esperar también el DVD que seguramente pondrá en la mira la eterna pésima calidad de los poetas como declamadores... o quizás se haya mejorado.
Me daré otra vueltecita por la polis enemiga de Talca pues al final, las vueltas son las que dejan. Total, al "curi" le queda el partido de vuelta y asi como va el Rangers, seguro es fiesta curicana en el Fiscal.


