EDICIÓN ENERO-FEBRERO, NÚMERO 1

Hasta aquí, el momento político (y estético, pues todo lo estético es político como todo lo político es igualmente estético) no podía estar mejor definido para que la revista “POETAS CURICANOS” saliera de las mentes de la utopía y se hiciera, no carne y no papel, si no emergiera como alternativa de búsqueda para un real posicionamiento de las letras de nuestra provincia en el espacio a estas alturas, esquizoide de las letras, el arte y el gran arte, es decir, la literatura; vista su historia, a partir de la “lettera” se opta por aportar más al cambio que a la certeza de la diferencia. Hoy no importa -o no debiese importar- la diversidad pues la amalgama del pensamiento occidental ha dado por superada la discusión de la pluriculturalidad. Sobre el ombliguismo de la provincia, concluiremos esta editorial; antes, nos parece dable tener clara esa situación, la del momento.

En el hoy, el hoy de lo cierto y de económicamente incierto, tanto la poesía como el arte esperan cambios. Volvemos al momento político. A nivel universal, se cierra el año 2008 con el pánico colectivo dentro de la aldea global de una recesión económica tan o más fuerte que el “Martes negro” de 1929, aunque hoy sus matices serían distintos conformes a la dialéctica; la esperanza tendría que residir en la esperanza misma y que inaugura el 2009; llega al poder del imperio más rico y terrorífico del mundo su primer regente “de color” (como si el color fuera un concepto de liberación) al sillón de eso que ellos mismos llaman “Casa Blanca”: Obama, como crueldad de la historia, cuenta con ascendientes árabes mientras el sionismo, con la bendición del saliente Bush, masacraba a niños, mujeres y ancianos árabe-palestinos tal cual la antesala de la frase tan arquetípicamente chilena que reza: “No sabís con la chichita que te estái curando, Obama”. Hasta ahí, santificada entonces la diversidad.

Dentro de la misma escena se retiró entre el mejor “relicario” de imprecaciones poco académicas -a nivel mundial y en todas las lenguas conocidas- Mr. Danger a su finca en Texas (sí, la misma Texas petrolera, esa de TEXACO, MÓBIL, EXXON… para los amnésicos, que abundan en Chile, la misma del “Exxon-Valdez”… hagan memoria) reconociendo que deja al país más poderoso del mundo en una situación que ni sus abuelos habrían soñado; en su finca es aplaudido y atendido como “pacha” por los magnates del “fuel oil” texano que disfrutaron años y años de bonanza con los precios del oro negro por la nubes. No se sabe con certeza si el “hediondo a azufre” se refirió a que, si el delirio “mórfico” de sus tatas jamás imaginaron sobre la almohada a Yanquilandia en cuál o tal situación se ufana: Estados Unidos sigue sin firmar el Protocolo de Kioto, siendo el responsable de la emisión de más del 40% de los gases que provocan el calentamiento global. Editorial a parte sería calcular los litros y litros de sangre derramada en nombre del combate al “mal” que U.S.A. reivindicó en los años del sociate saliente. Y a miles de kilómetros mientras tanto, la cosa está lejos de ser auspiciosa.

Temas más, temas menos y como estamos de vuelta en Chilito, la situación política como siempre y muy a la chilena, era caracterizada por ese sentido del humor ante la catástrofe, humor lleno de patetismo y muy dado a la amnesia. El símbolo del alud multinacional y del ego personal, el Costanera Center y que levantaba la torre más alta del hemisferio sur declaraba cerrada hasta nuevo aviso la construcción y con ello, 4.500 trabajadores de la “contru” (en su momento peak)quedaban en la calle; pocas veces la historia de la humanidad había sido tan certera en su analogía con mitos y relatos ancestrales. A Costanera Center le cayó la maldición de la Torre de Babel: tan alta sería que su tope era el cielo. Pero según cuenta la leyenda bíblica, el de las barbas largas, iracundo ante la soberbia y el ego de los hombres, tras una tormenta tiró media torre abajo y para más remate, confundió las lenguas entre los arcaicos maestros de la “contru”, desparramándolos por el mundo inentendilemente en los nuevos idiomas. Ahora, al edificio de Paullmann-CENCOSUD, el Dios del Dólar -que a la par reside en la mitad norte del planeta- furioso ante tamaña obra y más encima erigiéndose en Chile con el mote de "la más alta del hemisferio sur", le lanzó un vendaval de deudas, créditos y riesgos que dejaron a medio filo la gran torre. Al igual que en el mito de Babel, las lenguas se confundieron ese día aunque no en distintos idiomas, sino en el rosario de “chuchadas” de los maestros que se quejaban cómo saldrían de las deudas como nuevos cesantes vagando ahora en busca de laburo en las pocas faenas que osan en desafiar a la crisis impersonificable, como siempre. La ironía chilena no estaría ausente pues todos ellos son sujetos de crédito en las marcas de su ex-empleador: CENCOSUD. Quién los manda a encalillarse, nos dijimos muchos. Y pensar que fue el mismísimo ex presidente Ricardo Lagos quien le tiró “mezcla” a la primera piedra de la Torre de Babel chilensis accediendo a una invitación del bonachón Horst Paullmann.

El cese de faenas fue usado por la autoridad de gobierno y por la dictadura de los medios como la metáfora más gráfica de que la crisis que dejó Mr. Danger ya se había instalado con monos y petacas en la fértil provincia. Paso en falso: hace rato que los proletas, y que son siempre los que deben tragarse la putrefacción de la economía cuando esta se pasa de hedores nada amigables, venían perdiendo cifras de más de seis ceros en bancos y AFP’s.

Asi las cosas, llegamos a la tierra de Agua Negra. En Curicó, el benefactor de turno iluminó los cielos de la aldea desde los contrafuertes del hipersexual Cerro Condell y le daba la bienvenida entre “cuetazos” al 2009. Después los curicanos llenaban titulares con el bingo más grande del mundo y hasta hace poco, con el debut soñado de Curicó Unido en la decisión de honor del “júrbol” chileno nada más y nada menos que ante Colo Colo. Todo esto opacó un tímido titular de la fascista prensa escrita de la ciudad (a veces, aunque un medio sea fascista, es el lector quien puede tener el sartén por el mango): la junta de vigilancia del Río Lontué , en nuestra dulce provincia de Curicó, declaraba a la hoya hidrográfica que riega en sequía dado que las altas temperaturas, inéditas para meses como septiembre, octubre y noviembre, habían dejado a nuestra épica Cordillera de los Andes sin la nieve necesaria para alimentar al río, siendo solo los “urgidos” glaciares los que mantendrían el hilillo de agua por lo que resta de la temporada antes que San Isidro vuelva de sus vacaciones, cada vez más prolongadas por culpa de la gente burra que no quiere entender, que el problema de “las calores” ya no es mero tema de los noticieros.

En este escenario surgió esta revista. Probablemente usted, el lector, se hará necesariamente la pregunta sobre qué tiene que ver el lato discursillo editorial anterior que incluso tenga, para algunos, tintes de resentimiento o ventilador tirándola a toneladas (…); lo cierto y lo únicamente cierto será que esta publicación, que nació como una iniciativa solidaria, contracultural, democrática, libre, tolerante (hasta por ahí no mas…) y seria, sí, muy seria, viene a llenar el vaso ya vacío de un discurso propio, no de la provincia, achacosa, conservadora y cahuinera, sino desde la universalidad que ella representa pues no hay provincianismo más chato, recalcitrante y ombliguista que el ejercido por la capital, sin temor a resentimientos. Así, sin ambagues. Que nos registren si estamos equivocados.

Tal vez por eso, que el eslogan de REVISTA POETAS CURICANOS diga “Desde Curicó de Chile para el tercer mundo” como una forma de vivir el subdesarrollo de manera consciente, no menos crítica, pero si audaz e universal. Tomando la cosa seria esa de que somos más hermanos en el pobreza que en la pretensión. REVISTA POETAS CURICANOS se lee con gracia, seriedad y valor en Nicaragua, Francia, Inglaterra, Alaska, Somalía o Islas Seychelles con la audacia de Tolstoi: “retrata a tu aldea y serás universal”. Para nuestra revista no hay fronteras sino “hablas”. Somos todo y nada en nuestro deseo de querer escribir y hablar.

Será esta la única editorial excesivamente larga, pero es la inaugural. Ya vendrán otras más cortas u otras más largas, y vendrán más poetas y más temas y más polémica. Los polemistas somos arriesgados en nuestro oficio. Y este espacio es de polémica, pues ya estoy en desacuerdo con algunos de los tópicos aquí vertidos.

En el próximo número seguirá esta proto-disidencia.

BONUS TRACK: una joyita para refrescar la memoria… a cargo de "El invitado de piedra"