El debutante de la edición:
MUTÍLAME
por Crástian (asi, como se escribe) Moreno
Dos partes de la felicidad.
A lo mejor es necesario sonreír
aplacar la soledad con invisibilidad.
Suceder a este, suceder a ese otro...
Buscando una pieza extraviada…
buscándola me perdí.
Sufrí un accidente
perdí el rumbo
buscando una pieza extraviada.
Nunca había pestañado tan lento
nunca estuve tan solo
nunca digas nunca
mas que para explicar aquel dicho.
Una pieza extraviada
se convierte en imprescindible
se convierte en todo lo que necesito…
buscándola me perdí
buscándola en mi desorden
el desorden de la mente, de los dedos
descolgando chaquetas, vaciando pantalones
abriendo muebles, cajoneras, vaciando la memoria.`
Buscándola me perdí, en una de ellas
una de esas cajoneras olvidadas, una pequeña
insignificante cajonera me convierte en insignificante como ella.
Maldita pieza extraviada, es la única imprescindible.
Yo pensaba que me extrañarían aunque sea un poquito pero…
¡maldita cajonera!
Buscándola me perdí.
Perdí reloj, perdí calendarios, perdí el rumbo.
Lo olvidaba, perdí mi espalda, mis hombros
¡ya no los veo!
Escuché rumores de que se habían marchado
ahora intento volver.
Extravié el norte, el sur, el poniente, el otro...
El otro día recordé una cosa, y se fue...
Perdí eso que dijiste también.
Pero perdí algo
que no recordé nunca antes
y ahora se me hace imprescindible.
Mutílame lentamente para olvidar la felicidad
antes de seguir perdiéndome en mis muebles
en mis bolsillos
en mis abrigos
y en tu frío
maldito alzhéimer de la puta madre.
(*) Sobre Crastian Moreno, que envió a nuestra redacción el revés de su cédula de identidad, debemos agregar, a falta de mayores datos su blog en cual también expone su trabajo fotográfico centrado en Curicó de Chile www.lamitadeldiablo.blogspot.com


